EL ROMPOPE
- Rafael Paramo
- 15 jul 2024
- 2 Min. de lectura
Una de mis bebidas favoritas, que también puede ser un postre o digestivo en sí mismo, el día de hoy les hablaré acerca del rompope, una bebida tradicional mexicana con mucho de qué hablar.
Esta bebida está hecha a base de leche, yemas de huevo, azúcar, vainilla y ron o algún aguardiente de caña; si bien, esta receta es la más tradicional, también se le pueden agregar diversos saborizantes naturales e ingredientes para ampliar la variedad de presentaciones y sabores que esta bebida tiene que ofrecer.
Gracias a su consistencia y sabor, esta bebida puede ser un postre en sí mismo o ser elemento de platillos importantes, además, su sabor se suele asociar con las épocas decembrinas y fiestas navideñas, pero a mí en lo personal me encanta tomarlo directo cada vez que tengo antojo.
Se cuenta que su origen data desde la llegada de los frailes franciscanos a la Nueva España, en el año de 1524, quienes fueron fundando conventos donde se recibían a personajes importantes, a los cuales las monjas que vivían allí les preparaban alimentos y bebidas para recibirlos.
Fue allí en donde una monja de nombre Eduvijes creó el rompope, ella era la única que lo podía probar en aquel entonces, por su contenido alcohólico; de hecho el crecimiento de la popularidad de esta bebida en ese entonces se debe principalmente a que Eduvijes consiguió el permiso de su obispo para que las demás hermanas pudiesen probarlo.
Hoy en día, la receta ha sobrevivido con su sencillez, sin embargo, se pueden encontrar rompopes de muchos sabores en cualquier parte del país, y se produce de forma artesanal en diversos lugares, Querétaro (el Estado de donde yo soy) siendo uno de ellos.
Algunas recetas que tienen cierto parecido al rompope pueden se el eggnog en Estados Unidos, el coquito de Puerto Rico o el rompón en Chile; si bien son parecidas, cada una tiene sus características que la hacen única, pero a mi parecer, el rompope tiene un lugar predilecto gracias al sabor que llega a tener con menos ingredientes, su sencillez lo hace especial.
Mi abuelita siempre ha tenido una botellita de rompope guardada en el refrigerador desde que tengo memoria, y nos suele ofrecer a mis tíos, mis primos y a mí un poco de gelatina con rompope, un plato que nunca le he negado y tiene un lugar muy especial en mi corazón.
Otra de las formas que he preparado el rompope ha sido como acompañamiento de diversos postres, e incluso una vez que estaba en una reunión con mis amigos, se nos ocurrió el "Crème Brûlée Rompope Shot", un pequeño vaso de shot con rompope cubierta de una fina capa de caramelo parecida al Crème Brûlée, que definitivamente es algo que todos deberían probar alguna vez en al vida.
Si alguna vez tienes la oportunidad de ir a México o algún lugar en donde produzcan rompope, te recomiendo siempre ir por lo artesanal, que no sea de marca de gran renombre o algo por el estilo, el rompope artesanal suele tener mucho más sabor y consistencia, allí te dejo el tip. ¡Salud!
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